La Consagración del Tarot
 

De acuerdo a la tradición lo primero que debe hacerse con un juego de cartas de Tarot es consagrarlas. Esta consagración debe efectuarse de acuerdo a un ritual muy sencillo, a fin de establecer las vibraciones adecuadas para la lectura.

Porque es evidente que las cartas, por un lado, no están todavía activadas y, por otro, deben purificarse de las vibraciones o improntas que han dejado aquellas personas que las han impreso, distribuido, empaquetado o estado en contacto previo a que llegaran a nuestras manos.

El acto de consagración debe hacerse en una habitación con puertas y ventanas cerradas, con total quietud y aislamiento. Para que nadie nos interrumpa, descolgar el teléfono y apagar el móvil. Y disponer de una mesa y silla para efectuar el ritual de consagración.

La persona que consagre debe haber purificado todo su cuerpo con anterioridad, si es mujer debe esperar seis días desde su última menstruación.

El día mas indicado para consagrar las cartas es el lunes, pues es el día que esta regido por la luna, el astro que rige la intuición y la clarividencia. Con la luna en Cuarto Creciente o llena (plenilunio), preferentemente, período mayo-julio, por la noche (son recomendaciones de los astrólogos).

Ritual:

• La orientación del ritual: la persona debe sentarse de frente al este. Sin cruzar piernas ni brazos, para que la energía fluya por todo nuestro cuerpo.

• Extender sobre la mesa de trabajo un tapete y/o mantel color blanco o lila.

• Poner en cada ángulo del tapete un símbolo que representante a cada uno de los 4 elementos (aire, fuego, tierra y agua) Una varita de incienso, que representa el elemento aire, una vela blanca para el elemento fuego, un plato con tierra que representara el elemento tierra, y una copa con agua símbolo del elemento agua.

• Soplar cada carta (78 naipes) por delante y por detrás.

• Cogeremos la baraja del tarot y la iremos pasando por encima de cada uno de los cuatro elementos, formando tres círculos en sentido a las agujas de reloj.

• Seguidamente mantendremos la baraja unos 3 minutos encima de chakra frontal (Situado en el centro de nuestra frente) Para que la baraja conecte con nuestra intuición.

• Posteriormente mantendremos la baraja encima de nuestro corazón 3 minutos más, para que siempre que utilicemos el tarot sea con amor y en beneficio del consultante.

• Luego pasar cada una de ellas, de manera ordenada, por el humo del incienso, y luego, sobre la llama de la vela blanca y se colocarán, vueltas, formando un montón o mazo.

• El oficiante ha de hacer que sus manos se toquen, uniendo las yemas de los pulgares e índices y con las palmas hacia abajo, sobre el montón de las cartas.

• Después, se extenderán las cartas en hileras (horizontales) ordenadas (de 13 naipes cada una) consagrándolas de la siguiente forma:

"Fuerzas del bien, espíritus de luz y del amor universal consagro estas cartas bajo su intercesión, que de ahora en adelante estarán en sintonía con mi ser y listas para vibrar a cada pregunta mía, porque están dirigidas hacia la búsqueda del bien. Que así sea"

• Luego las cartas deben ser envueltas en un paño de seda, de color violeta y guardadas en reposo durante 7 días consecutivos en un sitio vigilado (a la luz de la luna).

Al fin de ese tiempo ya pueden ser usadas por su dueño y para de conservar su energía los arcanos no deben ser tocados por otra persona y siempre guardados en su seda color violeta. Así, se obtendrá una lectura acertada.

Nunca se debe dejar que nadie toque o juegue con la baraja, solo podrá ser barajada por el tarotista y el consultante.