Exorcismo que practico el Papa Juan Pablo II
 

El obispo francés Jacques Martin, que fue hasta su muerte prefecto de la casa pontificia, revelo en su diario que, el 4 de abril de 1982, Juan Pablo II practico un exorcismo en las habitaciones del vaticano.

Martin escribió que Ottorino Alberti, obispo de la localidad de Spoleto, llegó para asistir a una audiencia con el Papa, con una mujer poseída de nombre Francesca F., que daba vueltas, se arrastraba por el suelo y gritaba. El Papa comenzó a rezar, pronunciando varios exorcismos, pero en vano. Sin embargo, cuando le dijo a la mujer: «Mañana diré la misa por ti», de golpe Francesca volvió a la normalidad.

Sólo presenciaron el ritual el obispo de Spoleto y unos pocos prelados. Muy impresionado por la escena vivida, Juan Pablo II comentó al obispo de Spoleto: Nunca me había sucedido algo así en mi vida. Una verdadera escena bíblica.

Un año después, Francesca F. en perfectas condiciones, fue recibida en audiencia por el Papa, junto a su marido, para anunciarle al Papa que iba a ser madre. Hasta ver al Papa, la obsesión demoníaca de Francesca, la había alejado de todos y hasta del esposo y, en consecuencia, de la alegría de la maternidad, narro el obispo Jacques Martin.

Esta historia sale a la luz en el año 1999, justamente cuando se acaba de publicar el nuevo Ritual católico para la práctica de exorcismos. En este sentido, el padre Corrado Balducci, una autoridad en la materia, ha comentado el enorme alboroto que ha levantado en la prensa italiana el nuevo ritual. El antiguo ritual, aunque no sabía de psiquiatras ni de psicoanalistas, tiene una capacidad de previsión increíble; sobre todo recomienda a los exorcistas la prudencia del juicio, porque los casos de posesión no son sólo raros, sino excepcionales.