Dinosaurios
Euoplocephalus
 

Euoplocephalus "Cabeza Bien Acorazada" es un género de dinosaurios tireóforos anquilosáuridos , que vivieron a finales del período Cretácico, hace aproximadamente 83 y 65 millones de años, entre el Campaniano y el Maastrichtiano, en lo que hoy es Norteamérica.

Este dinosaurio era uno de los mayores dinosaurios acorazados, medían aproximadamente 6 metros, con un peso estimado de 2.5 toneladas, en tamaño solo superados por el Ankylosaurus dentro de los anquilosáuridos. Su cuerpo era ancho, 2.4 metros de lado a lado, profundo, con las piernas cortas y poderosas.

Firmemente plantado sobre sus cuatro robustas patas, alcanzaba la altura suficiente para mirar a una persona de estatura media directamente a los ojos. Fue descubierto a principios de este siglo en Alberta, Canadá. Gran parte de su cuerpo estaba cubierto por una armadura muy interesante y variada. A lo largo de su dorso y su cola estaba protegido por muchas protuberancias, cuernos y espinas óseas soldadas entre sí, que se insertaran en la piel e iban formando una gruesa armadura.

Unas placas eran mucho mayores con diferentes esquemas le cruzaban el lomo. Algunas tenían forma de disco y eran planas; otras presentaban las púas y se disponían en hileras que iban disminuyendo de tamaño en dirección a la cola. Tenía el cráneo mejor acorazado que casi cualquier otro dinosaurio. El cráneo, que tenía forma de cuña y medía 40 centímetros de largo, estaba completamente recubierto por planchas de hueso triangulares soldadas entre sí y cuatro grandes cuernos en forma de piña dos en las mejillas y otras dos detrás de los ojos.

Las fosas nasales, en algunos casos, quedaban prácticamente escondidas bajo el hueso macizo y sobre los ojos había unos rebordes óseos muy gruesos. Si algún depredador atacaba su rostro, éste utilizaba otra formidable defensa; en sus cuencas oculares había placas óseas curvas que se cerraban de golpe, como las persianas de acero de los escaparates de una tienda. Hasta hoy, es el único dinosaurio conocido con una protección así. Estaba muy bien protegido por ambos extremos de su cuerpo acorazado.

En la punta de la cola tenía una porra de hueso en forma de maza, maciza como un peñasco, que podía alcanzar un metro de perímetro. Un golpe con esta cola equivalía a lanzar con fuerza una nevera. Podía blandir libremente la cola de un lado a otro porque unos potentes músculos de por encima y detrás de las patas traseras sostenía el gran peso de la maza formada por 2 grandes bolas de hueso soldadas entre sí. Un mortífero golpe con esta pavorosa cola hacia las patas o cualquier punto de la cola, podía derribar incluso al mayor Tiranosaurio.

Cuando se veía amenazado, se encogía, y el atacante no tenía oportunidad de vencerle a menos que lo tumbara de espaldas, lo que resultaba imposible. ¿Has visto con qué agilidad se mueve un rinoceronte, a pesar de su tamaño y peso? Este dinosaurio también tenía una complexión muy robusta, pero al igual que el rinoceronte, era bastante rápido porque su pesado cuerpo se apoyaba en los músculos de unas patas extraordinariamente fuertes. Así, en lugar de arrastrarse como una tortuga gigantesca, podía moverse con bastante rapidez en caso necesario.

No es sorprendente que pudiera pastar pacíficamente entre las plantas bajas sin ser molestado. A diferencia del resto del cuerpo de este dinosaurio, sus dientes eran muy débiles. Su pico curvo desprovisto de dientes no era ni con mucho tan fuerte como el de los ceratópsidos, por lo que probablemente, prefería mordisquear sólo brotes, bayas y otra vegetación más blanda.