Ingredientes (1 litro):

2 kg. de tomates pera
1 Cebolla
3 Dientes de ajo
1 Manojo de albahaca fresca
1 Manojo de orégano fresco
2 Cucharadas soperas de azúcar blanca
1 Cucharada de sal
½ Cucharadita de pimienta recién molida
Aceite de oliva virgen extra de buena calidad

Preparación:

Comenzamos picando muy finitos los dientes ajo y la cebolla para que la textura final de la salsa no tenga casi tropezones.

Ponemos al fuego una cacerola alta con el ajo y la cebolla con abundante aceite de oliva, dos cucharadas de azúcar y una cucharada de sal. Dejamos sofreír durante unos 10 minutos.

Mientras, pelamos y trituramos los tomates o bien los rallamos a mano, como más o guste. Incorporamos los tomates triturados a la cacerola y le añadimos la pimienta, la albahaca y el orégano finamente picados. Removemos.

Tapamos la cacerola y dejamos cocer a fuego lento por lo menos 45 minutos removiendo de vez en cuando hasta que espese. Es importante taparla ya que cuando se pone a hervir el tomate salta muchísimo. Te aconsejamos que cuando vayas a remover lo separes del fuego, esperes unos segundos antes de quitar la tapa, remueve y vuelve a tapar.

Cuando esté listo lo probamos y rectificamos de sal. Si vemos que está ácido la solución es añadir un poco más de azúcar.

Degustación:

Ya sólo con el olor que inunda la cocina al preparar esta receta de salsa de tomate al estilo italiano se abre el apetito… Es perfecta para acompañar unos espaguetis, preparar una lasaña o como salsa para unas albóndigas.

Para conservarla lo mejor es en un bote bien cerrado en la nevera. Si realizaste demasiada no pasa nada por congelarla en un tupper, queda perfecta cuando se descongela y así siempre puedes tener a mano salsa de tomate casera.