Profecías de Nonstradamus
Centuria I
 

 

I (1)
De noche, sentado y en secreto estudio.
Tranquilo y solo, en la silla de bronce:
Exigua llama saliendo de la soledad,
Hace prosperar lo que no debe creerse en vano.
II (2)
La vara en la mano entre los sacerdotes de Apolo
Por la onda bañada la orla y el pie:
Un miedo y una voz vibran por las mangas:
Esplendor divino. El divino se sienta a mi lado.
III  (3)
Cuando la litera por el torbellino se vuelque.
Y los rostros cubiertos por sus capas.
La república por las gentes nuevas vejadas,
Entonces blancos y rojos juzgarán al revés.
IV (4)
Habrá un monarca para el Universo
Que no estará mucho tiempo en paz y con la vida:
Entonces se perderá la barca pesquera.
Se enfrentará al mayor desastre.
V (5)
Perseguidos lo serán para que dure el combate
Por el campo serán más fuertemente oprimidos:
Burgo y ciudad sostendrán mayores luchas
Carcas. Narbonne acabarán extenuadas.
VI (6)
El ojo de Ravenna quedará destituído.
Cuando fallen las alas de sus pies:
Los dos de Brescia habrán reconstruído.
Torino. Vercelli que Galos arrasaron.
VII (7)
Tarde llegado, la ejecución cumplida.
Los vientos contrarios, cartas tomadas por el camino:
Los conjurados XIIIJ de una secta.
Por Rousseau cercenadas las empresas.
VIII (8)
Cuantas veces tomada la ciudad solar
serán cambiadas las leyes bárbaras y vanas:
Tu mal se acerca. Ya no más tributaria
El gran Adriano recorrerá tus venas.
IX (9)
De Oriente vendrá el corazón Púnico
A hostigar a Adriano y a los herederos de Rómulo
Acompañado de la flota Líbica.
Temblando los Malteses y los de las vacías islas cercanas.
X (10)
Serpientes llevadas en jaulas de hierro
Donde los séptimos hijos del Rey son presos
Los viejos y los padres saldrán de su infierno profundo,
para ver morir su fruto con muerte y grito.
XI (11)
El movimiento de los sentidos, corazón, pies y manos
Estarán de acuerdo Nápoles, Lyon y Sicilia
Espadas, fuegos, aguas luego a los nobles Romanos,
Caed, matad, muertos por su débil cerebro.
XII (12)
A poco dirá la hoz brutal y frágil.
De bajo en alto levantada con presteza.
Luego al instante desleal y lábil.
Quien en Verona tendrá el gobierno.
XIII (13)
Los exiliados por ira, odio intestino,
Harán al Rey gran conjura:
Secretamente meterán al enemigo por la galería.
Y a sus viejos deudos contra ellos alzarán.
XIV (14)
De la gente esclava canciones, cantos y peticiones.
Cautivos por Príncipes y Señores en las prisiones:
Al porvenir por idiotas sin cabezas,
Serán recibidos por oraciones divinas.
XV (15)
Marte nos amenaza por la fuerza bélica
Setenta veces hará la sangre esparcirse:
Auge y ruina del Eclesiástico,
Y más quienes de ellos nada querrían oir.
XVI (16)
Hoz en el estanque hacia Sagitario,
En su elevada cumbre de exaltación,
Peste, hambruna, muerte por mano militar,
El siglo se acerca a su renovación.
XVII (17)
Durante cuarenta años el Iris no aparecerá,
Durante cuarenta años todos los días será visto:
La tierra árida en sequía crecerá,
Y gran diluvio cuando sea visto.
XVIII  (18)
Por la discorde negligencia Gala
Será paso a Mahoma abierto:
De sangre empapada la tierra y el mar del Sena,
El puerto Foceo de velas y naves cubierto.
XIX (19)
Cuando serpientes vengan a circundar al ara.
La sangre Troyana vejado por las Españas:
Por ellos gran número habrán sido mermadas,
Jefe huye, escondido en el pantano entre cañas.
XX (20)
Tours, Orleans, Blois, Angers, Reims y Nantes
Ciudades vejadas por el repentino cambio,
Por lenguas extrañas se levantarán tiendas.
Ríos, dardos, caballería haciendo temblar tierra y mar.
XXI (21)
Profunda arcilla blanca nutre la roca.
Que de un abismo surgirá láctea.
En vano turbados no osarán tocarla.
Ignorando ser en el fondo tierra arcillosa.
XXII (22)
Lo que vivirá y no teniendo sentido alguno,
Vendrá a dañar de muerte a su artífice,
Autun, Chalons, Langres y los dos Senas.
El granizo y el hielo harán gran maleficio.
XXIII (23)
El mes tercero al levantarse el sol.
Jabalí leopardo, en el campo de Marte para combatir.
Leopardo tumbado al cielo extiende su mirada.
Un águila alrededor del sol ve abatirse.
XXIV (24)
En la ciudad nueva pensativo para condenar.
El pájaro de presa al cielo acaba de ofrecerse:
Después de la victoria a los cautivos perdonar.
Cremona y Mantua grandes males habrán sufrido.
XXV (25)
Perdido, encontrado, escondido tanto tiempo.
Será pastor semidiós honrado:
Cuando la luan acabe su gran siglo.
Por otros vientos será deshonrado.
XXVI (26)
El gran rayo cae en hora diurna.
Mal y predicho or portador postulario:
Siguiente presagio cae en hora nocturna,
Conflicto en Reims. Londres: Etrusca pestífera.
XXVII (27)
Bajo la sierra de guayana del cielo golpeada,
No lejos de allá está escondido el tesoro,
Que por largos siglos ha estado cerrado,
Morirá quien lo encuentre, el ojo atravesado por resorte.
XXVIII (28)
La torre de Boucq temerá la fusta bárbara.
Un tiempo, largo tiempo después de la barca hespérica
Ganado, gente, muebles, los dos harán gran daño
Tauro y Libra ¿qué mortal puntada?
XXIX (29)
Cuando el pez terrestre y acuático
Por fuerza vaga al suelo sea llevada.
Su forma extraña suave y horrorosa,
Por mar a los muros muy pronto los enemigos.
XXX (30)
La nave extraña por la tormenta marina,
Abordará cerca de puerto desconocido:
No obstante los signos de rama de palma,
Después de muerte lelga buen consejo tarde venido.
XXXI (31)
Tantos años en Galia las guerras durarán,
Lejos de la carrera del Castulón monarca:
Victoria incierta tres grandes coronarán.
Águilas, Gallo, Luna, León. Sol en marca.
XXXII (32)
El gran Imperio será pronto trasladado
En lugar pequeño, que bien pronto crecerá.
Lugar bien ínfimo de exiguo condado.
Donde en medio vendrá a poner su cetro.
XXXIII (33)
Cerca de un gran puente de llanura espaciosa.
El gran Lyon por fuerzas Cesáreas.
Hará abatir fuera de la ciudad rigurosa.
Por temor las puertas le serán cerradas.
XXXIV (34)
El pájaro de presa volando a la ventana.
Antes del conflicto hace a los franceses honor,
Uno por bueno lo aceptará, uno por ambiguo siniestro:
La parte débil tendrá por buen presagio.

XXXV (35)
El león joven al viejo sobrepasará,
En campo bélico por singular duelo,
En jaula de oro los ojos le atravesará,
Dos choques uno después morir muerte cruel.

• La muerte de Enrique II
El 29 de junio de 1559, durante los festejos por la boda del rey de España con Isabel, la hija del rey de Francia, Enrique II participó de los torneos que allí se celebraban. En el primero resultó victorioso, pero en el segundo, el joven conde de Montgomery le clavó una enorme astilla de la lanza que le atravesó un ojo. Murió luego de sufrir más de 10 días.

XXXVI (36)
Tarde la Monarquía se arrepentirá,
De no haber dado muerte a su adversario,
Pero acabará mucho más consintiendo,
Que toda su sangre por muerte hará deshacer.
XXXVII (37)
Un poco antes que el Sol se oculte
Habrá lucha, grandes multitudes justicieras.
Se unirán, del puerto marino no hay respuesta,
Puente y sepulcro en dos lugares extraños.
XXXVIII (38)
El Sol y el Águila al vencedor juntarán.
Respuesta vana al vacuo le aseguran,
Cuerno ni puñal podrán ser retenidos.
Vindicta paz si acaba a tiempo frenada.
XXXIX (39)
De noche en la cama el supremo estrangula.
Por haber permanecido demasiado rubia elegida.
Por tres el Imperio reemplazado agotado.
A muerte llevará carta, y paquete no leídos.
XL (40)
La tromba falsa disimulando locura.
Hará Bizancio un cambio de leyes.
Saldrá de Egipto, que quiere que se desate.
Edicto cambiando moneda y valor.
XLI (41)
Sitio en ciudad es de noche asaltada.
Pocos escapados, no lejos del mar conflicto,
Mujer de placer, regreso hijo desfallecido.
Veneno y cartas escondidos en el pliego.
XLII (42)
La décima Calenda de abril de hecho gótico.
Resucitado de nuevo por gentes malignas,
El fuego extinto, asamblea diabólica.
Buscando los huesos de d'Amant y Pselin.
XLIII (43)
Antes de que llegue el cambio de Imperio,
Llegará un caso maravilloso,
El campamento enmudecido, el pilar de Porfirio
Puesto, transmutado bajo la roca retorcida.
XLIV (44)
En breve volverán sacrificios.
Contraventores serán llevados al martirio:
No habrán más monjes, abates, ni novicios,
La miel será mucho más cara que la cera.
XLV (45)
Sectario de sectas gran pena al delator
Bestia en teatro, levantado el juego escénico,
De hecho antiguo ennoblecido el inventor.
Por sectas mundo confuso y cismático.
XLVI (46)
Muy cerca de Aux, de Lestore y Miranda,
Gran fuego del cielo en tres noches caerá:
Causa sucederá muy estupenda y asombrosa.
Muy poco después la tierra temblará.
XLVII (47)
Del lago Leman los sermones enojarán.
Días serán reducidos a semanas.
Luego meses, luego años, después todos desfallecerán
Los Magistrados condenarán sus leyes vanas.
XLVIII (48)
Veinte años del reino de la Luna pasados,
Siete mil años otro tendrá su monarquía:
Cuando el Sol tome sus días dejados,
Cuando cumplir y consumada mi profecía.
XLIX (49)
Mucho antes tales intrigas,
Los de Oriente por la virtud lunar:
El año mil setecientos harán grandes cambiós,
Subyugando casi el rincón Aquilonario.
L (50)
De la acuática triplicidad nacerá,
De uno que hará del jueves su fiesta:
Su ruido, loor, reino, su poder crecerá.
Por tierra y mar a los Orientes tempestad.