Dinosaurios
Parasaurolophus
 

Parasaurolophus "Reptil con Cresta de Lados Paralelos" es un género de dinosaurios ornitópodos hadrosáuridos, que vivieron a finales del período Cretácico, hace aproximadamente 83 y 71 millones de años, en el Campaniano, en lo que hoy es Norteamérica

Se estima en 9.5 metros. el cráneo mide 1.6 metros de largo, incluyendo la cresta, y un peso estimado de 2.5 toneladas. Su nombre hace referencia a un supuesto parentesco con el dinosaurio Saurolophus. Este dinosaurio era el posterior al Saurolophus.

Era un gran dinosaurio que podía andar a cuatro patas o sobre dos según la ocasión. A cuatro patas le permitía morder las plantas más pequeñas, y sobre dos las hojas más altas. Su buen sentido del oído le permitía escapar mejor de los depredadores, sobre sus dos musculosas patas traseras y así poder zambullirse en el agua y también con las patas traseras nadando ríos. Podía mover la cola de lado a lado como si fuera el aleta de un vez, casi desprovisto de medio de defensa, esto daba al dinosaurio cierta ventaja sobre los depredadores. Podía nadar hasta la seguridad de las aguas profundas, dejando atrás a su agresor.

Era el dinosaurio crestado más espectacular de todos y además de los más conocidos. En algún momento se pensó que su larga cresta servía de tubo respiratorio, pero de hecho estaba cerrada en el extremo. Al respirar, el aire salía de la garganta, penetraba en la parte inferior de la cresta, subía por unos conductos y descendía en dirección a las fosas nasales. Las crestas de muchos hadrosáuridos tenían una forma totalmente diferente, pero los conductos del aire eran similares.

Su larga cresta hueca de su cráneo ha traído de cabeza durante años a los científicos. Primero, se creía que era una cámara de flotación, o tanque de reserva de aire utilizado cuando el animal se sumergía en el agua en busca de alimento. Durante este tiempo también se creyó que la cresta le permitía respirar bajo el agua, utilizándola como tubo de bucear. Un extremo de la cresta sobresaldría en la superficie mientras el dinosaurio permanecía sumergido. Para que esto fuera posible, en el extremo del tubo debería haber habido un orificio, pero no era así. Por eso, los científicos tuvieron que aceptar la idea de que la cresta no era un tubo de buceo prehistórico. Luego, que podía ser una prolongación de las ventanas de la nariz, que mejoraba el sentido del olfato del animal. Ahora sabemos que la verdadera función de este tubo hueco. Igual que las personas usan megáfonos para que la voz suene más fuerte, podría haber usado la cresta para hacerse oír a gran distancia.

Estos sonidos, que eran bramidos o mugidos, le permitían no sólo localizar a otros miembros de su grupo, sino también advertirle de un peligro. Las hembras de esa especie tenía unas crestas más pequeñas, menos espectaculares; por lo que sus bramidos eran más agudos que los de los machos. Las crestas eran posiblemente una señal de reconocerse unos a otros. Quizá indicaba el sexo o la edad. Los fósiles de su cráneo encontrado muestran que los machos tenían las crestas mayores que las hembras y las crías.

Tenía varias hileras de dientes superpuestos que podían desmenuzar las ramas y frutas, después de haberlos cogido con su pico ancho como el de los patos. Cuando este dinosaurio cerraba las mandíbulas, los músculos sometían a los dientes a un movimiento de masticación característico. Tenía 3 dígitos en los miembros posteriores y 4 en los delanteros.