Dinosaurios
Dracopelta
 

Dracopelta "Dragón Acorazado" es un género representado por una única especie de dinosaurio tireóforo anquilosáurido, que vivió a finales del período Jurásico, en el Kimeridgiano en lo que hoy es Portugal, hace aproximadamente 152 millones de años.

Entre las rocas los expertos encontraron los restos de este pequeño dinosaurio acorazado, y en 1980 le pusieron su nombre. Sólo se encontró la caja torácica, pero fue suficiente para que los expertos lo relacionaran con otro dinosaurio acorazado de mayor tamaño, llamado Sauropelta. Era un nodosaurio, un miembro de la superfamilia de los anquilosaurios, que no usaba la cola para defenderse.

Tenía sólo la longitud de un lobo actual, y debió ser una apetitosa comida para los salvajes carnosaurios y los terópodos grandes y pequeños. Buscaba comida entre las plantas bajas y probablemente se movía con lentitud. A veces, iniciaba un trote, pero su pesado cuerpo y sus cortas y rechonchas patas permitían a los depredadores rápidos alcanzarle fácilmente.

Sobrevivía gracias a su cuerpo parecido a un tanque, con cinco tipos de placas acorazadas. A lo largo de su dorso tenía varias hileras de conos óseos, distribuidos entre cientos de tacos más pequeños. La parte trasera de su cuello estaba protegida con placas óseas. Al igual que el Sauropelta, probablemente tenía una línea de púas en los costados. Pero había un punto débil en su armadura.

La parte inferior de su cuerpo era blanda y no tenía ninguna protección. Si era alcanzada por algún depredador, el animal tenía pocas posibilidades de sobrevivir, pero podía solventar este problema. Cuando se acercaba un depredador gigante, se agachaba y escondía sus patas bajo el cuerpo, que era como un tanque. Se afianzaba al suelo con sus gruesas garras, de modo que era imposible darle la vuelta. Alrededor de todo su cuerpo sobresalían hileras de púas, como una trampa mortal.

Sus enemigos se arriesgaban a sufrir una herida grave y probablemente irían a buscar una presa más fácil. Su pequeña cabeza estaba protegida por placas óseas. Arrancaba tallos de las plantas bajas con su pico sin dientes y los masticaba con sus pequeños dientes trituradores. Al igual que otros dinosaurios, tenía una placa ósea que separaba sus cavidades nasales de su boca. Esto significaba que podía respirar y masticar al mismo tiempo. Medía 2 metros de longitud.