Dinosaurios
Coelophysis
 

Coelophysis "Huesos Huecos", es un género representado por una única especie de dinosaurio terópodo celofísido, que vivió a finales del período Triásico, hace aproximadamente 215 millones de años, en el Noriano, al suroeste de Norteamérica. Su nombre genérico se debe a que los huesos de sus patas eran huecos.

Su cuerpo tenía una constitución grácil y llegaba a medir de 2,5 a 3 metros de longitud, alcanzaba el metro de altura y pesaba cerca de 28 kilogramos. Pequeños reptiles, anfibios e insectos voladores eran sus víctimas. En 1947, una expedición realizó un descubrimiento sorprendente en el estado norteamericano de Nuevo México.

En una propiedad llamada Ghost Ranch se encontraron cientos de esqueletos suyos. El hallazgo tuvo un interés excepcional porque los había de diferentes tamaños y edades. Según los científicos, es una prueba de que estos dinosaurios vivieron en grandes grupos. Parece que toda la manada murió al mismo tiempo. Esto indica que su muerte se debió a alguna catástrofe, como una inundación, que pudo haberlos tomado desprevenidos.

Se movía con rapidez sobre sus delgadas patas traseras. Como los gatos de hoy en día, este ágil dinosaurio perseguía a todo lo que se movía. Su cráneo pesaba poco y tenía orificios a los lados. Sus cortos brazos, cuya longitud era la mitad de la de sus patas traseras, tenían tres dedos con garras. Sus presas tenía que forcejear mucho para escapar. Se han encontrado esqueletos jóvenes en el interior de ejemplares adultos. En un principio, los científicos creyeron que se trataba de crías a punto de nacer. Sin embargo, teniendo en cuenta que los dinosaurios ponían huevos, podría ser que estos restos pertenecieran a la última comida de los dinosaurios. Los esqueletos eran, sin duda, demasiado grandes para prevenir de un huevo.

Aunque pueda parecer extraño, hay muchas razones para pensar que no sólo comía pequeños reptiles y mamíferos, sino que también devoraba a los jóvenes de su especie. Para divisar a sus presas, tenía grandes ojos y un cuello parecido al de las serpientes, largo y flexible, para moverse con rapidez. Tenía la cabeza alargada y aplanada, y las mandíbulas contenían dientes pequeños, afilados y de bordes desiguales. Se encontraron tantos en Ghost Ranch que los científicos tuvieron que ir con mucho cuidado para no confundir los huesos de cada ejemplar. Muchos de los huesos desordenados fueron tapados para que destacaran los esqueletos completos. Hoy en día se pueden ver copias de estos esqueletos en muchos lugares del mundo.