Dinosaurios
Bothriospondylus
 

Bothriospondylus "Vértebra Desenterrada" es un género de dinosaurios saurópodos braquiosáuridos que vivió a finales del período Jurásico, hace aproximadamente 167 millones de años, en el Batoniano, en lo que es hoy Europa.

.Su nombre es debido a que hasta ahora los únicos fósiles que se conocen de él se basan en haber encontrado unos pocos huesos, principalmente vértebras. Con estos huesos, los expertos consiguieron las pistas necesarias para hacerse una idea de su aspecto. Medía hasta unos 20 metros de longitud.

Aunque era muy grande, no lo era tanto como muchos de sus parientes cercanos. Fue descubierto en Madagascar, una isla situada frente a la costa oriental de África, en el océano Índico. A principios de este siglo se realizaron importantes descubrimientos en África oriental. Entre 1909 y 1912, se encontraron sólo en Tanzania más de 200 toneladas de huesos de dinosaurio. Entre los numerosos hallazgos había fósiles de grandes saurópodos, que vivieron más o menos al mismo tiempo que éste y se alimentaban en las selvas africanas de finales del Jurásico.

Antes, los expertos creían que los grandes saurópodos pasaban la mayor parte del tiempo en el agua, porque parecía imposible que pudieran sostener su enorme peso en tierra firme. Hasta las fosas nasales de este animal estaban adaptadas para vivir en el agua. Se situaban en la parte superior de la cabeza del dinosaurio, y se creía que le servían de respiraderos, como la toma de aire, llamado snorkel.

En los últimos 20 años, los expertos se han dado cuenta de que no vivía en el agua. Si un gran dinosaurio se sumergiera, la presión del agua hundiría sus pulmones y se le pararía el corazón. Al contrario, las patas macizas y su espinazo reforzado indican que podía vivir en tierra firme. La patas delanteras eran más largas que las traseras, y su cuerpo se curvaba hacia abajo a partir de los hombros, como las jirafas. Podía pastar entre las copas de los árboles más altos, adonde no llegaban otros herbívoros de cuello más corto.

En el Jurásico había altos helechos arbóreos, de largo tronco sin hojas, y sólo los dinosaurios de cuello largo podían alcanzar las apetitosas hojas de las copas de los árboles. Los animales que pasan mucho tiempo en el agua, como el hipopótamo, suelen tener las patas cortas, la planta del pie ancha y el cuerpo en forma de barril. Pero este dinosaurio tenía las patas parecidas a las de un elefante, y el tórax estrecho y alargado. Probablemente vagaba por las orillas de lagos y pantanos, utilizando las garras para no hundirse en el terreno cenagoso. Con su largo cuello, podía llegar al centro de una charca y beber sin mojarse las patas.

Probablemente tenía un agudo olfato, porque sus anchas fosas nasales estaban situadas en la parte superior de la minúscula cabeza, por encima del nivel de los ojos. Algunos expertos han sugerido que las fosas nasales de los Braquiosáuridos tenían un revestimiento que absorbía calor para refrigerar el pequeño cerebro.