Adivinanzas del Cuerpo Humano
 
Una pregunta muy fácil
sabiéndola contestar,
¿qué planta se riega justo,
cuando la van a cortar?
Treinta y dos sillitas blancas
en un viejo comedor,
y una vieja parlanchina
que las pisa sin temor.
Unas son redondas,
otras ovaladas,
unas piensan mucho,
otras casi nada.
Hay en la plaza nueva
un monte, y en él dos cuevas.
Más abajo un pozo hondo
que tiene el brocal rojo.
Altas ventanas, iguales,
y en ellas, dos niñas bellas
que, a través de los cristales,
todo lo ven y lo observan.
Ordenes da, órdenes recibe,
algunas autoriza, otras prohíbe.
En la jirafa descuella,
bajo la barba del rey,
lo tiene cualquier botella,
la camisa o el jersey.
Cinco hermanos muy unidos
que no se pueden mirar,
cuando riñen aunque quieras
no los puedes separar.
Aunque sepas esto
mago no serás,
si no sabes dónde
lo digerirás.
Como la piedra son duros;
para el perro un buen manjar
y sin ellos no podrías
ni saltar ni caminar.
Dos hermanos sonrosados,
juntos en silencio están,
pero siempre necesitan
separarse para hablar.