Pies libres de grietas.
Esas imperfecciones se convierten en un problema estético a la hora de usar sandalias. Para acabarlas, machaca la pulpa de un plátano y agrega el jugo de una toronja, masajea el área por 5 minutos con el preparado y luego introduce los pies en una tina con té de menta. Repite una vez por semana y desaparecerán. |