Rodillas libres de asperezas.
Las rodillas son zonas que suelen estar ásperas; para quitarles ese aspecto, es necesario exfoliarlas con la ayuda de un cepillo de cerdas naturales. Entibia un poco de aceite de oliva y viértelo en dos tazones pequeños, mete los codos y rodillas en ellos, por 10 minutos. Retira y elimina el exceso de aceite. Una vez que haya absorbido, aplícate un poco de crema humectante. |